Mis fallos de comprensión

Mis fallos de comprensión

espacamento

Braga, 19 de abril de 2022

 Cena de los expertos

 

En la mesa, a mi izquierda, una joven de 24 años. A la derecha, otro de 22 años. Ambos licenciados, inteligentes y buenos profesionales.

Cuando nos sentamos estaban hablando de una tal Helena, que parecía ser una amiga común. Agarraban ansiosamente sus teléfonos móviles intentando acceder a una página web.

"¿Lo conseguiste?"

"Todavía no, la red sigue sin funcionar".

Su angustia era tal que traté de averiguar qué pasaba. Me explicaron que Helena Coelho (una influencer con casi 700.000 seguidores, de la que nunca había oído hablar) había lanzado ese día una nueva colección de ropa de baño (marca Drope) y las búsquedas eran tantas que la red había estado caída durante varias horas.

Entonces me interesé por saber qué tenían de especial dicha influencer y dichos trajes de baño, para que una cadena se hundiera.

"Los trajes de baño no son nada especial, pero cuando Helena Coelho lanza algo, todos los de nuestra generación van a verlo".

Entonces pregunté quién era Helena Coelho y a qué se dedicaba.

"Es una maquilladora profesional que tiene redes de estilo de vida, moda y belleza. Empezó dando consejos de maquillaje, pero hoy ya abarca otros temas".

Como ninguno de los dos se maquilla, me quedé aún más intrigada. Luego empezaron a hablarme de otras dos influencers "igual de importantes", que tampoco conocía: Barbara Corby y Mafalda Sampaio (María Vaidosa me resultaba familiar). Todas ellas tienen redes sociales de estilo de vida, moda y belleza y son seguidas por cientos de miles de jóvenes, de entre 16 y 35 años.

Esta generación vive varias segundas vidas con un toque de gran hermano. Siguen el día a día de los influencers a los que siguen, conociendo al detalle dónde están, dónde viajan, qué comen, qué deportes practican y qué productos consumen. Sus recomendaciones son órdenes. Si alguno de estos influencers recomienda o lanza un producto es casi seguro que éste se agotará. No hay publicidad que supere este tipo de asesoramiento.

Tímidamente, les pregunté si solían leer periódicos: la mayor no contestó, pero la menor me dijo con firmeza que leía los periódicos online a los que estaba suscrita la familia. Nunca en el papel.

Volví a entender por qué seguían a Helena Coelho, teniendo en cuenta que no se pintan, ni están muy obsesionados con la moda. El mayor me miró con cierta falta de paciencia y dio por terminada la conversación "Rosario nunca lo entenderá".

Pensé para mí: "Por suerte estos dos y otros de la misma edad trabajan conmigo y compensan mi falta de comprensión.

 

Maria do Rosário Louro