Dubái: ¡Una grata sorpresa!

Dubái: ¡Una grata sorpresa!

Jueves, 29 de octubre de 2020

 

A lo largo de mi vida he trabajado en numerosos destinos turísticos y he tenido la fortuna de visitar muchos de ellos.

He hecho escala varias veces en el aeropuerto de Dubái y siempre me decía: «¡La próxima vez haré una escala de un día!».

En mi subconsciente, Dubái era un destino sin historia, construido recientemente con dinero del petróleo, donde solo existían edificios modernos y centros comerciales de última generación. Además, al ser una zona franca para millonarios, era caro e inaccesible para la persona promedio, lo que me servía de excusa para posponer sistemáticamente la visita.

La vida da muchas vueltas y, en plena pandemia, Jervis ganó la representación de Turismo de Dubái en Portugal. El confinamiento me impidió realizar el viaje de reconocimiento habitual al inicio del contrato, por lo que me documenté lo mejor posible para poder ofrecer todos los servicios con la profesionalidad necesaria. Aunque mi curiosidad había ido en aumento, hasta la semana pasada la idea principal, desarrollada a lo largo del tiempo, no había cambiado significativamente.

El 23 de octubre, finalmente partí hacia Dubái en un viaje de familiarización con diez operadores turísticos portugueses.

El viaje duró solo cinco días, pero, como se suele decir, me quedé boquiabierto.

Dubái es un destino con una historia fascinante, que reúne cuatro elementos en una combinación única en el mundo:

            

● Centro histórico;                                                  ● Centro urbano;

 

 

         

● Playa;                                                                          ● Desierto.

Desde el punto de vista paisajístico, es como si Marrakech, Nueva York, Marbella y el Sáhara se hubieran fusionado en un mismo espacio geográfico, en perfecta armonía. Desde el punto de vista cultural, se trata de un caso excepcional de reinvención humana, si bien dentro de un contexto religioso islámico muy conservador. Y desde el punto de vista político, es el ejemplo perfecto de cómo una monarquía absoluta merece el aplauso de los residentes locales y el reconocimiento internacional.

En mis contactos con emiratíes y extranjeros residentes, he observado que la gente vive feliz y con una buena calidad de vida. Existe toda una generación de millennials europeos, estadounidenses y asiáticos que han encontrado en Dubái oportunidades que no les ofrecen sus países de origen. Y no se trata solo de oportunidades económicas. El clima, la cultura exótica y el dinámico panorama profesional de una economía próspera son algunos de los atractivos de esta sociedad multicultural, que, sin embargo, conserva intactos valores y tradiciones ancestrales.

Mi mayor reto ahora será explicar a los portugueses que Dubái es mucho más de lo que podrían haber imaginado. ¡A ver si lo consigo!

Nota final: La situación de la pandemia en Dubái está totalmente controlada. Es obligatorio seguir los protocolos de uso de mascarilla y distanciamiento social, así como las pruebas al entrar en el país, pero la sensación de seguridad es generalizada. Numerosas familias de todos los rincones del mundo han elegido vivir en Dubái hasta que pase la pandemia.

 

Rosário Louro